Enseñamos a nuestros hijos la palabra de Dios, tratamos en ser ejemplo para ellos, los rodeamos de personas que tienen la misma fe y nos apoyamos en la palabra de Dios. Un versículo que podemos conocer y lo aplicamos como padres es:
Deuteronomio 11:18-19
18 Por tanto, pondréis éstas mis palabras sobre vuestro corazón y sobre vuestra alma, y las ataréis por señal sobre vuestra mano, y vendrán a ser como frontales entre vuestros ojos. 19 Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas, ya sea sentado en tu casa, o andando por el camino, al acostarte y al levantarte.
Empezamos a notar que nuestros hijos niegan a Cristo y aunque sirvan, asistan a la iglesia y participen en dichas actividades ellos se están alejando, buscamos respuestas en que fallamos, que nos falto, como esposos nos culpamos entre nosotros, en otras ocasiones hacemos responsables a los pastores y por ultimo decimos ¡ Dios tiene el control ! .
1 Samuel 3:13
13 Porque le he hecho saber que voy a castigar definitivamente su casa por la iniquidad cometida al saber que sus hijos maldecían a ’Elohim, y él no los refrenó.
La pregunta como padres ¿en realidad le entregamos el total control a Dios de nuestros hijos? o solo llegamos donde les recordamos la palabra y su falta. Pero nunca nos apartamos para que Dios obre en ellos; intercedemos para que la disciplina no sea tan fuerte, pagamos sus deudas, excusamos sus faltas o culpamos a sus amistades y finalmente decidimos llevar la culpa nosotros por nuestros hijos.
Job 5: 17-18
17 Dichoso el hombre a quien Dios disciplina: No menosprecies la corrección de ’El-Shadday, 18 Porque Él hace la herida y la venda, Hiere, pero sus manos sanan.
La novia de Cristo no esta entregando el control a Dios de sus hijos, padres interponiéndose y tratando de minimizar la disciplina. No por esto quiero decir que Dios deja ser Dios, por que EL si tiene control. Ahora a la iglesia asisten hijos adultos que tiene un corazón dividido, que quieren agradar a sus padres pero quieren vivir como impíos.