La palabra fraude es ajena para nosotros, creemos que esta dentro una clase alta, política o un gobierno corrupto, por eso minimizamos lo que hacemos como iglesia. El fraude es una acción engañosa que busca un beneficio o evita una pérdida injusta a expensas de otra persona o entidad.
¿Acaso no saben ustedes que el pueblo santo ha de juzgar al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no son capaces de juzgar estos asuntos tan pequeños?
1 Corintios 6:2
¿Cómo juzgaremos al mundo o aun a los ángeles? Si estamos perdiendo la autoridad en cosas tan livianas como pagar nuestros impuestos, en una declaración de renta falsa, en documentos de identificación, contratos o papeles notariales, justificando nuestro acción por que DIOS sabe que es para algo bueno o aún prometiendo ofrenda como comprando nuestra falta.
¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
1 Corintios 6:9
El fraude trae miseria para nosotros, así como en santiago 5 nos enseña del rico que no paga a sus colaboradores que es otra clase de fraude; lo que ganaste será dinero sucio, lo acumulado se acabará, su vestir escaseara y será evidencia para el dia juicio.
Porque abominación es para Dios la pesas falsas, maldito es el que cambia el lindero de su vecino y todo dirán así es o amén. Promesa hay para cuando hacemos lo correcto es que largos serán nuestros días en la tierra que Dios nos da. Que El Espiritu Santo nos lleve ha arrepentimiento aun lo que pasamos por alto.
Tendrás peso completo y justo; tendrás medida completa y justa, para que se prolonguen tus días en la tierra que el Señor tu Dios te da.
Deuteronomio 25:15