La iglesia se ha rendido al socialismo cristiano, dando importancia a la desigualdad social y la injusticia económica, dejando los deberes cristianos. Creyentes con un llamado ministerial, preparados con dones y talentos, alzando su voz a no amar las riquezas y codiciarlas para no desviarse de la fe.
Pero así como el socialismo profético es una invención, llevando a muchos trabajar mancomunadamente para un propósito que nunca se ha cumplido y avivando las esperanzas a la siguiente generación.
Así es la iglesia que esta encaminada en hacer siervos de Dios en empresarios y emprendedores, acaso no somos un cuerpo que tenemos muchos miembros pero no todos los miembros tenemos la misma función. (Romanos 12:4)
Juzgamos el capitalismo por que es amor al dinero, pero abrazamos el socialismo Cristiano usando la palabra de Dios para justificar nuestra avaricia. Lideres de iglesias usando sus altares para su propio propósito, moviendo emociones a creyentes con buenas intenciones. ¿ No sabes que hay ambivalencia en los hombres? por una lado pueden amar la fe y por otro la codicia.
Hermanos no abandonemos los dones, fuimos equipados por El Espíritu Santo, por que dice la palabra:
Romanos 12: 6 de manera que teniendo diferentes dones, según la gracia que nos fue dada, si es de profecía, úselo según la analogía de la fe;7 si diaconado, en el servicio; el que enseña, en la enseñanza, 8 el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con generosidad; el que cuida de los demás, con diligencia; el que hace misericordia, con alegría. 9 El amor sea sin hipocresía, aborreciendo lo malo, allegaos a lo bueno;