La codicia generalmente la asociamos con el amor al dinero, también es un deseo vehemente de lo que nos produce placer; la codicia al dinero, exceso de comida,la inmoralidad sexual y entre otros.
Salmo 119:36 Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.
Una iniquidad que se lleva por la codicia y por nuestros pecados; como las ganacias deshonestas, la balanza injusta y el robar. Es que nuestras generaciones no disfrutaran de ellas por que las repartirán entre los más necesitados.
Job 20:10 La fuerza de su juventud se irá con ellos al sepulcro, y sus hijos tendrán que repartir entre la gente pobre todas las riquezas que acumularon.
El codicioso se jacta de lo que hace, ellos no renuncian a ese placer, por eso tarde o temprano las riquezas serán quitadas por Dios. Con sus herederos que despilfarran lo que dejaron, hijos que son embaucados y otros no apreciaron su heredad.
La codicia nunca es suficiente por eso no estarán contentos, se adueñan de los bienes de los menos favorecidos. A pesar de que tienen riqueza y prosperidad nunca disfrutaran de ellos, la desgracia los persigue y vivirán en angustia.
En sus negocios no se beneficiaran y tampoco sus hijos por que la maldad de sus padres tocara hasta la tercera y cuarta generación (Paráfrasis Números 14:18). El fin del codicioso es que todas sus preciadas posesiones les espera oscuridad y el fuego de Dios consumirá todos sus bienes.
Job 20:27 Los cielos descubrirán su iniquidad,Y la tierra se levantará contra él. 28 Los renuevos de su casa serán transportados; Serán esparcidos en el día de su furor.29 Esta es la porción que Dios prepara al hombre impío,Y la heredad que Dios le señala por su palabra.