La frugalidad es ser prudentes en los gastos, mesurados y buscar economía en el uso de los recursos, es una doctrina que aprendemos cuando somos creyentes de nuestros líderes o la heredamos de los padres, lo tomamos como una virtud o una cualidad. Esta doctrina frugalista nos ha llevado a darle valor aun las cosas que no tienen valor , llevando a la iglesia con carencia.
Un mayordomo infiel fue acusado de derrochar los bienes de un hombre rico y antes que lo llamaran a rendir cuentas y lo despidieran, se aseguro de tener trabajo en otros lugares. Congraciandose con los deudores de su jefe bajandole la deuda, cuando su jefe se enteró lo elogió por su audacia.
8 »Pues bien, el amo elogió al administrador deshonesto por haber actuado con astucia. Es que los de este mundo, en su trato con los que son como ellos, son más astutos que los que han recibido la luz.
Lucas 16:8
Como creyentes si debemos tener mayordomía por que la palabra lo enseña, pero no debemos tomar como tesoro la carencia y la pobreza. Nosotros como hijos de Dios somos menos astutos que el resto del mundo. La sagacidad y astucia no es solo para la trampa, también es el que anticipa las cosas y es ingenioso para conseguir algo. Oremos para que El Espiritu Santo nos de sagacidad, astucia y vamos rompiendo doctrinas que nos llevan a la necesidad.
Por eso, os aconsejo que os ganéis amigos utilizando las riquezas de este mundo. Así, cuando llegue el día de dejarlas, habrá quien os reciba en la mansión eterna.
Lucas 16:9